COCINANDO CON EL SOL.

Hace un par de años nos decidimos a construir nuestro propio horno solar. Vimos mucha información sobre cómo hacerlo. Y optamos por algo sencillito. Nada de complicarnos la vida con parábolas para empezar y ser nuestro primer intento. Si veíamos que funcionaba y queríamos perfeccionarlo, siempre había tiempo.


Así que partimos de una caja de madera. La pintamos por fuera de negro y pegamos cartones por dentro para que ayudaran a aislar. Pusimos unos cuantos espejos, uno de ellos pegado a la parte de detrás de un marco y al que se le puede cambiar la inclinación, algo importante en función del movimiento del sol. Y una tapa de cristal. No es sofisticado. Y el aspecto recuerda un poco al de un viejo gramófono.

Horno solar casero. Vista lateral.

Horno solar casero. Vista lateral.

Triunfos.

¿Qué hemos logrado preparar en él? A menudo secamos plantas, hierbas y flores que luego usamos para cocinar (romero, orégano, etc) o para infusiones (manzanilla, por ejemplo). Esto lo hacemos desde finales del invierno hasta bien entrado el otoño, mediados de noviembre.

En verano hemos cocinado pescado y lentejas descubriendo que tienen mejor sabor que cuando los preparamos de forma convencional. Y lo mismo diría de las galletas, quedan mucho más ricas. Y hasta algún pastel hemos sido capaces de hornear.

Pero el último descubrimiento ha sido el yogur. Si alguien lo hace en casa, probablemente caliente la leche, la deje enfriar y cuando está a unos 40ºC le añada los fermentos y deje que se vaya enfriando lentamente. Nosotros hemos descubierto en estos días que poniendo la leche y los fermentos directamente en el horno, nos sale igual. Y tarda medio día en hacerse. Supongo que en verano tendré que tener cuidado para que los fermentos no mueran por alcanzar temperaturas demasiado altas.

El gran fracaso.

No he sido capaz de hacer un pan decente. Si son panes pequeños y finos, tipo crackers o colines, entonces sí. Pero un pan distinto no. Queda demasiado reseco en la superficie y crudo por dentro. Me resulta un poco frustrante porque uno de los usos más tradicionales de las cocinas solares es precisamente la preparación de pan. Eso sí, el pan recalentado en nuestro horno está buenísimo.

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ALGUNAS ECOIDEAS SENCILLITAS

Hacer algo por el medio ambiente no siempre es complicado. Aquí algunas ideas para reducir el consumo de agua y/o de energía, que no cuestan tanto esfuerzo y, además, muchas de ellas ayudan a ahorrar.


LUCES

– Encender las luces sólo en aquellas habitaciones en las que estamos y apagar cuando salimos

– Apagar la televisión cuando nadie la está viendo

– Sustituir bombillas convencionales por las de bajo consumo y/o LEDs. Además de consumir menos energía tienen una vida más larga

– Limpiar a menudo el polvo de las bombillar, aumenta su eficiencia

ELECTRODOMÉSTICOS

– No dejar los electrodomésticos en stand by. Usar una regleta con interruptor.

– Minimizar el uso de calefacción y aire acondicionado y siempre a una temperatura moderada. Cerrar las puertas y ventanas de las habitaciones que no se usen

– Eliminar los restos de los platos sucios con papel antes de ponerlos en lavavajillas

– Utilizar pilas recargables

– Cocinar con energía solar

– Dar prioridad al ventilador frente al aire acondicionado. Refresca menos pero también consume menos

TRANSPORTE

– Utilizar el transporte público y la bicicleta preferentemente al transporte privado. Si se usa éste último, que el vehículo vaya ocupado por el mayor número posible de pasajeros.

LAVADO

– Poner la lavadora con agua fría siempre que sea posible. Cargarla al máximo y usar ciclo corto de lavado.

– Usar la secadora sólo cuando sea indispensable. Secar al sol ayuda, además, a blanquear.

AGUA

– Recoger el agua fría que sale antes de la caliente y usarla para el inodoro, regar plantas, fregar suelos, etc

– Mantener las instalaciones del agua (tuberías, grifos) en buenas condiciones para evitar fugas

– Lavarse los dientes, los platos, etc. con el grifo cerrado mientras nos enjabonamos.

– Instalar reductor de caudal o aireador para reducir el agua que sale del grifo.

– Reutilizar el agua no muy sucia (por ejemplo de bañar al bebe)

– Regar las plantas con el agua de cocer la verdura o los huevos, o el agua de la pecera

– Meter un recipiente en la bañera para recoger el agua que cae mientras nos duchamos

– Usar agua sucia para el wc

– No ducharse en exceso, especialmente los bebes. Si es posible, sin jabón

– Poner botellas en la cisterna

– Lavar el coche sólo cuando sea necesario y, preferentemente, a mano con un cubo y jabón

COCINANDO

– Cocinar una mayor cantidad de comida para combinar posteriormente

– No descongelar la comida con el microondas o bajo el chorro de agua (caliente), es suficiente con sacarla con antelación

Muchas de ellas yo las llevo a cabo, escribiré con más detalle en próximas entradas.